ADICCIONES
El uso de sustancias ha estado presente a lo largo de la historia de la Humanidad: Fumar cigarrillos, beber alcohol, mascar hojas de coca, esnifar preparados psicoactivos, beber pócimas, fumar marihuana, utilizar el opio para el dolor, etc. Son ejemplos bien conocidos de algunas de las adicciones que el ser humano ha utilizado a lo largo de la historia o sigue utilizando.
Con el transcurrir del tiempo y como resultado de nuestra sociedad tecnológica, se observó que también existían conductas, que sin haber sustancia de por medio, tenían la capacidad de producir dependencia y el resto de las características que tenían las dependencias a las sustancias psicoactivas.
Tipos de Adicciones
Por ello, en los últimos años bajo la denominación genérica de Adicciones o Conductas Adictivas se incluyen, tanto las Adicciones Químicas, es decir, aquellas derivadas del uso de sustancias, (Heroína, Cocaína, Alcohol, Tabaco, etcétera) como otras, llamadas Adicciones Comportamentales como son: la adicción a Internet, al juego de azar, al teléfono móvil, a los teléfonos eróticos, al sexo, a las compras, y a un amplio etcétera de conductas que pueden llegar a ser adictivas.
Sin embargo, toda adicción cuenta como característica común y central el hecho de que aquellas personas con una conducta adictiva no tienen control sobre ella. Además, la misma les produce dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia y una incidencia negativa muy importante en sus vidas, que va a ser en muchos casos la causa de que acudan en busca de tratamiento o les fuercen a buscarlo.
Los problemas que acarrea una conducta adictiva no son sólo los efectos que producen a corto plazo, sino, también, las consecuencias que comportan a medio y a largo plazo. Así, muchos fumadores de cigarrillos morirán años después de fumar ininterrumpidamente de cáncer de pulmón o de enfermedades cardiovasculares; muchos bebedores excesivos de alcohol o personas con dependencia del alcohol morirán de enfermedades hepáticas o de accidentes; muchas personas dependientes de la heroína o de la cocaína morirán de enfermedades causadas por ellas, como ha ocurrido y está ocurriendo con el SIDA, la hepatitis, infecciones, etc., aparte de los problemas sociales que causan en forma de robo, extorsión, problemas legales, familiares, etc.
Lo mismo podemos decir de las otras adicciones, donde en muchos casos la ruina económica es un paso previo al resto de los problemas legales, familiares, físicos, etc.
¿Qué es una Adicción?
La Adicción o Dependencia es entendida como un grupo de síntomas cognitivos, conductuales y físicos que indican pérdida de control en el uso de una sustancia psicoactiva o en la realización de una conducta.
Es la consecuencia del uso reiterado de esa sustancia o la realización continuada de esa conducta, de tal forma que con el tiempo se instaura un hábito que conlleva la aparición de tolerancia, síndrome de abstinencia y a un consumo compulsivo e irrefrenable de la sustancia o la realización de la conducta.
Este hábito termina por configurar un estilo de vida en el cual la búsqueda y el consumo de la sustancia. La realización de la conducta se convierten en la prioridad fundamental a pesar de ser consciente del daño que le causa. Todo esto deja atrás al lado trabajo, familia, aficiones, amistades, salud….El objeto de adicción se convierte progresivamente en el centro de su vida.
El proceso básico por el que una persona se hace adicta a una sustancia o a una conducta se inicia con un uso experiencial, social o recreativo que favorece el deseo de seguir consumiendo (efecto Priming). Pasada la etapa de “Luna de Miel” con la sustancia o la conducta en la que los efectos que se encuentran son los deseados, aparece la necesidad imperiosa de consumo o “Craving” y, como consecuencia, el abuso en el consumo. Cuando este abuso se hace crónico, se produce en el cerebro una neuroadaptación que hace que la persona sufra los efectos de tolerancia y abstinencia, definiéndose de esta manera el fenómeno de la dependencia.
Aparición de la Dependiencia o Adicción
Una vez ha aparecido la Dependencia o Adicción la persona afectada es plenamente consciente de las consecuencias negativas que genera, tanto a nivel individual, como para su entorno. Pero su prioridad es continuar experimentando los efectos que buscaba cuando empezó o evitar el malestar de la privación, quedando las consecuencias negativas que se producen en un segundo plano. Su motivación principal es realizar la conducta o consumir la sustancia.
Pero, además, la Adicción surge en la interacción entre una persona, que utiliza una sustancia (o realiza una conducta) y un contexto determinado. Consecuentemente No sirven las generalizaciones, puesto que la relación entre cada uno de estos tres aspectos configura un problema único en cada individuo.
Observar la adicción desde esta perspectiva significa reconocer la individualidad y orienta el tratamiento hacia un abordaje en el que la persona afectada es el centro de atención, el artífice de su propio cambio.
¿Cómo se desarrolla una Adicción?
Raramente se pasa directamente de consumir una sustancia o realizar una conducta a generar una adicción a la misma. Lo que suele ocurrir es un fenómeno de escalada que va desde los primeros contactos hasta la instauración de la conducta adictiva. Así se pueden distinguir varios niveles en nuestra relación con la sustancia/conducta
Consumos y Usos Experimentales
Corresponden a las situaciones de contacto inicial con una o varias sustancias así como conductas, de las cuales puede pasarse a un abandono de la misma o a la continuidad en los consumos y usos. En la práctica totalidad de las realidades culturales, la adolescencia es la etapa en que con mayor frecuencia surgen este tipo de consumos. Si bien un alto porcentaje no reincide en el mismo. Normalmente definen este tipo de consumo o uso de situaciones en las que el individuo desconoce los efectos de la sustancias y su uso se realiza, generalmente, en el marco de un grupo que le invita a iniciarse.
Consumos y Usos Ocasionales
Corresponden al consumo y uso intermitente de la sustancia, sin ninguna periodicidad fija y con largos intervalos de abstinencia. La persona continúa utilizando la sustancia en grupo. En el caso de la realización de conductas potencialmente adictivas, si bien generalmente tienen un carácter individual, en este nivel la persona comparte con el resto de personas, sus logros, adquisiciones, etcétera. Aunque es capaz de llevar a cabo las mismas actividades sin necesidad de mediar droga alguna, ya conoce la acción de la misma en su organismo y por este motivo la consume.
Consumos y Usos Habituales
Supone una utilización o realización frecuente de la droga y conducta. Esta práctica puede conducirle a la adicción, dependiendo de la sustancia o la conducta que se trate. La asiduidad con que se emplee o realice, así como las características de la persona, el entorno que le rodea, etc. Algunos indicadores que definen esta forma de consumo son: la persona amplía las situaciones en las que recurre a las drogas y conductas. Éstas se usan tanto en grupo como de manera individual, en el caso de las conductas suele iniciarse un proceso de ocultación de la frecuencia en la que se realizan; sus efectos son perfectamente conocidos y buscados por el usuario.
Consumos y Usos compulsivos o Adicciones
Se necesita consumir la sustancia o realizar la conducta y toda su vida gira en torno a ésta. A pesar de las complicaciones que ello le puede ocasionar, se ha desarrollado una Adicción.
Características de una Conducta Adictiva
A pesar de que hay criterios específicos para distintos trastornos, como la dependencia de sustancias psicoactivas o el juego patológico, todas las Conductas Adictivas comparte unas características comunes que las definen:
Ausencia de Control
Es una de las características centrales de las conductas adictivas. La persona no tiene control sobre su comportamiento, no puede predecir cuándo o por cuánto tiempo va a estar desarrollando la conducta adictiva.La adicción controla la conducta y el organismo de la persona: la persona adicta siente que no puede controlar el craving (deseo de consumir). Si no lo hace, aparecen una serie de mecanismos fisiológicos y psicológicos que comportan cierto estado ansioso. Esto hace que aumente el impulso por volver a repetir el comportamiento adictivo.
Obsesión
Las personas que desarrollan una Conducta Adictiva, ya sea una sustancia, una actividad o un objeto, están constantemente pensando en ello; en crear las oportunidades para hacerlo, en cómo conseguir los medios, en cómo ocultar su conducta. Se sienten ansiosos en caso de no poder realizar la acción. Realizar la conducta adictiva empieza por la búsqueda del placer, pero poco a poco se va convirtiendo en la búsqueda del alivio del malestar sino se consigue. Estos pensamientos obsesivos llegan a obstaculizar su desempeño en la vida cotidiana.
Conducta Compulsiva
La conducta adictiva acarrea consecuencias negativas en muchos aspectos de la vida de la persona: reducción de su rendimiento y eficacia en otros ámbitos de su vida, pérdida de interés, problemas emocionales, familiares, laborales, económicos, sociales y, en algunos casos, legales. Pese a ser consciente de ello y que la persona sabe que su comportamiento le está causando daño, que ya no le reporta placer, sin embargo, lo realiza una y otra vez de forma compulsiva. Aparecen
Negación
Sobre todo en las primeras fases de la adicción, la persona afectada suele justificar su comportamiento minimizando el problema. Junto a este mecanismo de negación aparece “la ilusión de control” que consiste en la creencia de que el individuo es quien “controla” la situación a voluntad pudiendo auoregularse. Sin embargo, la realidad de la adicción evidencia que es la sustancia o la conducta a la que se es adicto quién “controla” su vida.
Esta negación de la realidad es la mayor dificultad para que la persona afectada por una adicción solicite ayuda. Ya que mientras no se es consciente de que exista un problema difícilmente se buscará una solución.
Síntomas de Abstinencia
Tanto en las Adicciones Químicas como en las Adicciones Comportamentales el cese en el consumo de la sustancia a la que se es adicto. También en la realización de la conducta durante determinado tiempo, acarrea la aparición de un conjunto de síntomas fisiológicos y psicológicos. Esto constituye el Síndrome de Abstinencia coloquialmente conocido como «Mono».
En el caso de las adicciones químicas estos síntomas se relacionan con el tipo de sustancia consumida y son distintos para cada una de ellas. Por lo que es necesario conocer sus Síntomas de Abstinencia específicos ya que de lo contrario puede ocurrir que no se identifique su presencia y, por tanto, se minimice el alcance del problema.
En el caso de las Adicciones Comportamentales cuando las conductas se dejan de realizar por determinado tiempo aparecen síntomas. Algunos de estos son la irritabilidad, depresión, ansiedad, inquietud o ira.
Policonsumo
El policonsumo se refiere a la utilización de varias sustancias a la vez o también. Esta combinación del uso de sustancias y la realización de otras conductas adictivas pueden ser de manera simultánea o alternada. Al inicio puede haber una sustancia (o una conducta) principal y otra secundaria, pero con el tiempo esta relación puede verse alterada y, en muchos casos, producirse una Adicción Combinada, como es el caso del uso de conjunto de Cocaína y Alcohol. Este no es un fenómeno generalizable a todas las personas con una adicción, pero en los últimos años se ha visto un incremento significativo. Por lo tanto resulta muy importante en los procesos de recuperación.
¿Cómo puedo saber si tengo un problema de Adicción?
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